Delincuentes del Japow.

Euskera, última hora de la tarde. Las ganas de ser feliz reducidas debido a la obligación de quedarte hasta las 16:30 los lunes y martes. El calor del sol y de la calefacción asesina azota el aula de 2º B de Bachillerato del colegio Jesús María. La temperatura asciende a unos 25 grados centígrados y nadie abre la puerta para que pase la corriente. Nuestros cerebros se derriten. Ya no queda más ropa que quitarse. Incluso el olor a perro muerto pasa desapercibido de la costumbre. Y justo en el momento en el que pensamos que el monte Artxanda será nuestra tumba y que nuestros cuerpos caerán rodando hasta el aparcamiento del Guggenheim, Ana (que no Anna) decide ponerle título al texto que estamos trabajando. El resultado es desvelar el nuevo nombre de Japón, elegido por referéndum el 32 de ningún mes del año 2013. Preparáos. Japow no duerme.

EKISDÉ. No valgo para nada.